"Pero mi rostro no podrás verlo; porque
no puede verme el hombre y seguir viviendo...".
Éxodo 33, 20.
El sumo bien no puede contemplarse
sin que la vida empiece a diluirse,
como si el pago en fin fuera morirse
y el premio del osado libertarse.
La más alta belleza, al encararse,
es un acero con que malherirse,
una tortura en la que consumirse
lleva luego al rigor de aniquilarse.
Tapar el rostro pues, dejar la espada
a cubierto en su vaina, por sensato
consejo tomo de prudente activo.
Sin embargo, mi estrella afortunada
me permite, al gustar tu dulce trato,
sentir el cielo y mantenerme vivo.
"Aquel cuyo nombre está escrito en el agua". Epitafio en la tumba de John Keats.
martes, 18 de diciembre de 2012
sábado, 8 de diciembre de 2012
ESCRITO PARA ROMÁNTICOS
Se puede llorar sobre una carta.
O ingresar al alma
en blancas unidades de quemados
tan sólo por la rozadura de unos ojos.
Y más de un día desear morir.
Hay algo
que las autoridades sanitarias,
tan solícitas con nuestro bienestar,
no han advertido aún.
Algo potencialmente más nocivo
que todos los narcóticos
y grasas de la tierra.
Llaga que profundiza despacio,
como si nos cavaran
oscuros azadones.
Música con sordina
que gotea
desde los atriles de la aurora
hasta la pisoteada tarima
de cada anochecer.
No he leído
que pensar y sentir en exceso
perjudique a la salud.
Aunque con estos pájaros
de la ingeniería social
cualquiera sabe.
lunes, 26 de noviembre de 2012
ROMANCILLO DE OTOÑO
Hojas muertas, que un soplo
hace rodar pasivas,
gris sustancia del tiempo,
tenues pavesas ígneas,
que en la fosa común
de cunetas y esquinas
os iréis deshaciendo
lentamente, dormidas.
Hojas secas, que al junco
abrazáis desprendidas
y navegáis en barca
sobre vosotras mismas,
siempre adelante, siempre,
lejos ya de la orilla,
en regatos con luces
de venas cristalinas.
Hojas mustias, que antes
de abandonar la vida
susurrásteis palabras
en la dorada brisa,
y a los peces con plumas
alegrásteis la vista,
mientras el campo, en torno,
estallaba en caricias.
Con vosotras me marcho
donde todos olvidan,
con escarcha en el borde
de mis copas vacías,
ajeno, leve, libre
de impulsos egoístas,
hacia un vasto desierto
de anónimas cenizas.
hace rodar pasivas,
gris sustancia del tiempo,
tenues pavesas ígneas,
que en la fosa común
de cunetas y esquinas
os iréis deshaciendo
lentamente, dormidas.
Hojas secas, que al junco
abrazáis desprendidas
y navegáis en barca
sobre vosotras mismas,
siempre adelante, siempre,
lejos ya de la orilla,
en regatos con luces
de venas cristalinas.
Hojas mustias, que antes
de abandonar la vida
susurrásteis palabras
en la dorada brisa,
y a los peces con plumas
alegrásteis la vista,
mientras el campo, en torno,
estallaba en caricias.
Con vosotras me marcho
donde todos olvidan,
con escarcha en el borde
de mis copas vacías,
ajeno, leve, libre
de impulsos egoístas,
hacia un vasto desierto
de anónimas cenizas.
miércoles, 14 de noviembre de 2012
JARDÍN PROHIBIDO
"Mientras que el cruel amor me cercaba sin tregua..."
Pablo Neruda.
Ligero agravio que en el alma pasa
si tu barca se va de mi ribera
en gozo se convierte, porque espera
que volverás a mí y harás tu casa.
Con breve vuelco, la tristeza tasa
después al oropel de tu quimera,
dejándome por cierta y lastimera
una verdad lluviosa que me amasa.
¿Cómo encontrar el fiel, templar el nervio?
¿Qué puedo hacer, si un desmedido espino
punza mi voluntad y la domeña?
"Huir de la ocasión", dice el proverbio.
Pero quien, débil, reta a su destino
sin remedio ni alas se despeña.
Pablo Neruda.
Ligero agravio que en el alma pasa
si tu barca se va de mi ribera
en gozo se convierte, porque espera
que volverás a mí y harás tu casa.
Con breve vuelco, la tristeza tasa
después al oropel de tu quimera,
dejándome por cierta y lastimera
una verdad lluviosa que me amasa.
¿Cómo encontrar el fiel, templar el nervio?
¿Qué puedo hacer, si un desmedido espino
punza mi voluntad y la domeña?
"Huir de la ocasión", dice el proverbio.
Pero quien, débil, reta a su destino
sin remedio ni alas se despeña.
jueves, 1 de noviembre de 2012
DÍA Y NOCHE
"Después que no descubren su lucero
mis ojos lagrimosos noche y día...".
F. Luis de León.
Asoma el Sol al mirador de oriente
y apenas en mantillas llora el día
cuando ya pienso en ti, tirana mía,
no haciendo cosa que de ti me ausente.
La noche roba cual ladrón silente
de los miembros la fuerza, la osadía,
mas persiste en soñar mi fantasía,
prendida a tu reclamo tercamente.
Entre luz o tinieblas: da lo mismo,
que el poderoso cetro de tus ojos
está constante sobre mí imperando.
Y así, desde la cumbre hasta el abismo,
con efímero triunfo o con despojos,
mi vida entera se resume amando.
mis ojos lagrimosos noche y día...".
F. Luis de León.
Asoma el Sol al mirador de oriente
y apenas en mantillas llora el día
cuando ya pienso en ti, tirana mía,
no haciendo cosa que de ti me ausente.
La noche roba cual ladrón silente
de los miembros la fuerza, la osadía,
mas persiste en soñar mi fantasía,
prendida a tu reclamo tercamente.
Entre luz o tinieblas: da lo mismo,
que el poderoso cetro de tus ojos
está constante sobre mí imperando.
Y así, desde la cumbre hasta el abismo,
con efímero triunfo o con despojos,
mi vida entera se resume amando.
sábado, 20 de octubre de 2012
CUANDO ESTÉS
Abriré tu colmena,
tus secretos panales,
para con tu ternura
ablandar mis alambres.
Me beberé tu mosto,
el que corre cual sangre
en bodegas de besos
que son vino y son aire.
Al borde de tu pozo
notaré lo insondable,
el cielo en tu mirada
entre negros esmaltes.
Hasta el codo las manos
felices y brillantes
hundiré en tus salinas,
que en luz ardiente yacen.
Corriendo por tus campos
me dormiré pensándote
y quizá entre las flores
te pida que me ames.
Desde la cumbre alta
de tu frente de ángel
renacer veré un mundo
que tuve por exánime.
Me sentaré en tu playa,
midiendo el oleaje,
y te diré al oído:
¡mi cariño es más grande...!
(De "Las manos de Euterpe").
viernes, 12 de octubre de 2012
PÁJARO
Cantabas frente al patio blanqueado
por el albo rubor de la azucena.
Cantabas cuando el Sol, en su patena,
de carmesí trocábase en morado.
Tan de repente tu gentil cuidado
vino como se fue... Dardo de arena
o vuelo diagonal, que luz serena
rasgó un momento en rayo quebrantado.
Quédate, hermano mío, que prefiero
la blanca desnudez de tu presencia
al forzado oropel con que me muero.
Quédate nuevamente, que tu ausencia
derrama mi tristeza; que te quiero
sobre la rama en flor de la inocencia.
(De "Justa medida").
por el albo rubor de la azucena.
Cantabas cuando el Sol, en su patena,
de carmesí trocábase en morado.
Tan de repente tu gentil cuidado
vino como se fue... Dardo de arena
o vuelo diagonal, que luz serena
rasgó un momento en rayo quebrantado.
Quédate, hermano mío, que prefiero
la blanca desnudez de tu presencia
al forzado oropel con que me muero.
Quédate nuevamente, que tu ausencia
derrama mi tristeza; que te quiero
sobre la rama en flor de la inocencia.
(De "Justa medida").
jueves, 27 de septiembre de 2012
CARTA DE ESPRONCEDA
de anglosajonas playas,
mientras bebo en los vientos las noticias,
los duelos de la Patria.
No me abandona la labor secreta
que en mi interior avanza,
la melodiosa arpa, la armonía
que dulcemente embriaga.
Como en el claustro recogida, suena
esa oración sagrada,
vertida, acaso, por algún arcángel
para que entienda el alma.
Ignoro la razón, por qué me escoge
pulsando mis palabras...
Mas mi pública vida justifica
con su libertad santa.
Del vil legado de la seca carne
noble verdad arranca;
y lo mejor de un hombre, en vuelo eterno,
se lleva hasta su aura.
Divaga entonces liberada, agreste,
ajena a la jactancia,
subiendo más allá del horizonte
en nube solitaria.
Para el amor y la beldad nacida,
pura y votiva llama,
que arde pertinaz, sin consumirse,
cual de Moisés la zarza.
El testimonio de mi humano rostro
entrego en esta carta.
La verdadera imagen de mí mismo,
lo que fue de importancia.
Lo llamaré poesía... Y vosotros
disculpad si algo falta.
Que el corazón ya muere por echarse
en sus divinas alas.
(De "Cuando nada importe").
jueves, 13 de septiembre de 2012
HIJO PRÓDIGO
No volverán mis pasos
a frecuentar tabernas de tahúres,
ni mancharán mi boca
los pétalos de besos mercenarios.
El espeso sabor
del vino con especias
no inundará mi lengua
con las olas ascendentes
de guirnaldas podridas,
ni tampoco el redoble
de las noches sin sueño
se agolpará en mis sienes,
como el tambor oscuro
de una ejecución.
Ya es hora
de ir diciendo adiós
a todo eso.
Ya es hora
de abandonar los precipicios
a los que suele empujarnos
la soledad.
En el plomizo amanecer,
la prisa de los ojos
se llenará de antílopes sedientos,
recuerdo anticipado
del que fue mi país.
Presiento ya el calor de la aduana,
el saludo del viento, compatriota,
los cercados de tierra
de mi pueblo,
la higuera de la casa
de mi padre,
el generoso umbral en sus pupilas...
Y mi espíritu, ayer atormentado,
se libra de una carga insoportable
mientras liquido, al fin, aquella cuenta
que tanto tiempo me debí a mí mismo.
(De "Beberse el Leteo").
a frecuentar tabernas de tahúres,
ni mancharán mi boca
los pétalos de besos mercenarios.
El espeso sabor
del vino con especias
no inundará mi lengua
con las olas ascendentes
de guirnaldas podridas,
ni tampoco el redoble
de las noches sin sueño
se agolpará en mis sienes,
como el tambor oscuro
de una ejecución.
Ya es hora
de ir diciendo adiós
a todo eso.
Ya es hora
de abandonar los precipicios
a los que suele empujarnos
la soledad.
En el plomizo amanecer,
la prisa de los ojos
se llenará de antílopes sedientos,
recuerdo anticipado
del que fue mi país.
Presiento ya el calor de la aduana,
el saludo del viento, compatriota,
los cercados de tierra
de mi pueblo,
la higuera de la casa
de mi padre,
el generoso umbral en sus pupilas...
Y mi espíritu, ayer atormentado,
se libra de una carga insoportable
mientras liquido, al fin, aquella cuenta
que tanto tiempo me debí a mí mismo.
(De "Beberse el Leteo").
lunes, 27 de agosto de 2012
EL AMANTE
Yo le dije a la mano:
esculpe su cintura.
Y les dije a los pies:
para que no se engañedescalzaos ante ella.
Y a todos los cabellos
de mi cuerpo
les dije:
quiero que seáis espigas
cuando os toque su espuma.
Y de tanto sacarlos
de mí mismo
ya me quedé sin mano,
sin pies y sin cabellos:
y acabaré
algún día
por hacerme invisible.
miércoles, 8 de agosto de 2012
EL JARDÍN APARTADO
Siempre que muere el astro vespertino,
dulcemente remoto,
y queda el campo a merced del viento
bajo un arpa de oro.
En tanto vuelan hojas a mecerse
en brazos del otoño
y se escucha el susurro de la esquila
de un rebaño recóndito.
Mientras su partitura el firmamento
despliega ante mis ojos,
dejando adivinar lo inescrutable
por el sentido absorto.
A la vez que contemplo hacia mí mismo
el íntimo cenobio
y encuentro el estilete de las Musas
con mi mano en el pomo...
Entonces yo quisiera ser de agua,
diluirme en sollozos,
para llegar, salado, al mar eterno
y alejarme de todo.
dulcemente remoto,
y queda el campo a merced del viento
bajo un arpa de oro.
En tanto vuelan hojas a mecerse
en brazos del otoño
y se escucha el susurro de la esquila
de un rebaño recóndito.
Mientras su partitura el firmamento
despliega ante mis ojos,
dejando adivinar lo inescrutable
por el sentido absorto.
A la vez que contemplo hacia mí mismo
el íntimo cenobio
y encuentro el estilete de las Musas
con mi mano en el pomo...
Entonces yo quisiera ser de agua,
diluirme en sollozos,
para llegar, salado, al mar eterno
y alejarme de todo.
martes, 17 de julio de 2012
EL CORAZÓN ALEJANDRINO
Como flor del almendro, me das la primavera
cada vez que a mí vuelves, con tu andar impoluto,
y desgrana tu poma su resbalado fruto
desde todas las ramas de mi humana ladera.
Creces en mis cercados, agraz, enredadera,
insospechadas gemas arrancas de mi luto,
para después dejarme, en este suelo hirsuto,
el encendido rastro de una nieve postrera.
Echado de tal modo, ebrio de desamparo,
tus manos me consuelan y mi existencia pende
de los frescos favores de tu melancolía...
Y cuando me levanto encuentro que es más claro
el arroyo sagrado, mientras por él desciende
tu música a mi alma, en inmortal poesía.
cada vez que a mí vuelves, con tu andar impoluto,
y desgrana tu poma su resbalado fruto
desde todas las ramas de mi humana ladera.
Creces en mis cercados, agraz, enredadera,
insospechadas gemas arrancas de mi luto,
para después dejarme, en este suelo hirsuto,
el encendido rastro de una nieve postrera.
Echado de tal modo, ebrio de desamparo,
tus manos me consuelan y mi existencia pende
de los frescos favores de tu melancolía...
Y cuando me levanto encuentro que es más claro
el arroyo sagrado, mientras por él desciende
tu música a mi alma, en inmortal poesía.
miércoles, 27 de junio de 2012
ORACIÓN
Acoge en ti mi oscuro desamparo,
la lobreguez extrema que me habita,
y enciéndeme en la noche la bendita
linterna de tu faz, igual que un faro.
El carbón de mi sangre ponlo claro,
acude a la llamada que te invita
y, desde tu bitácora infinita,
recuerda en este mundo a tu hijo caro.
A conmover tu túmulo me atrevo.
Muéstrate generoso de rocío
mientras oyes las preces que te
elevo.
No hurtes tus calores a mi frío,
toma el cáliz de hieles que me
bebo
y perdona mis deudas, padre mío.
martes, 19 de junio de 2012
AMOR
Da tu divina fragancia
alientos al jardín mío,
cual baño de azul rocío
que en los pétalos se escancia.
¿Cómo impedir tu constancia?
¿Cómo intentarlo siquiera?
Si, preso en tu primavera,
me congratulan sus lazos,
amarrado a tales brazos
bueno será que me muera.
martes, 12 de junio de 2012
PARCA
Tal al agua que se aleja
por la desembocadura,
fluye en su mano la oscura
desazón de mi madeja.
Inasequible a la queja,
estira el delgado hilo
para suspenderlo en vilo
en un postrer resplandor...
Y, después, la vida en flor
cortar con avieso filo.
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