Yo le dije a la mano:
esculpe su cintura.
Y les dije a los pies:
para que no se engañedescalzaos ante ella.
Y a todos los cabellos
de mi cuerpo
les dije:
quiero que seáis espigas
cuando os toque su espuma.
Y de tanto sacarlos
de mí mismo
ya me quedé sin mano,
sin pies y sin cabellos:
y acabaré
algún día
por hacerme invisible.